¿En qué país vivimos? A veces me parece que estamos en otro país, en otra realidad o en otra dimensión. Aunque cabe la posibilidad de que no sea así, sino que estemos aquí y ahora y seamos todo lo gilipollas que aparentamos ser, o quizás me quede corto con lo de gilipollas. Estamos en una sociedad idiotizada, en la que en lugar de aprender de los errores, parece que nos gusta volver a tropezar con la misma piedra, no aprendemos ni a base de golpes en los belfos. Que la sociedad en la que vivimos está completamente corrompida y al servicio de los nuevos señores feudales, creo que sobra decirlo, es más que evidente. Los poderes políticos no son más que marionetas movidas por los hilos del capital y el tufillo a las migajas millonarias que los grandes señores les dan. Nos piden austeridad mientras ellos amasan fortunas y viven en la más asquerosa de las opulencias.
A veces sentimos que no todo está perdido, que hay personas con sentido de la honestidad y que le echan cojones a la vida y a lo que los poderes políticos les imponen. Me estoy refiriendo a unos pocos jueces, recalco lo de unos pocos. Pero ¿qué pasa cuando un juez saca los pies del tiesto? Ese tiesto no está hecho para soportar grandes cambios, así que si se sacan los pies de él, te las verás con quien te puso en el cargo.
Que la justicia debe ser igual para todos, eso decía el rey, ¿hay que reírse o mandarlo al carajo?
Bueno, me voy por las ramas, cuando en verdad lo que quería decir es que alabo a esos jueces que le han echado cojones a todo y pese a quien le pese han seguido con sus actuaciones, aunque les haya costado el puesto y quien sabe cuánto más les seguirá costando.
Comenzaron tumbando a Baltasar Garzón, ahora es Elpidio José Silva y qué va a pasar con José Castro. ¿Podrá acabar algún día el juez Ruz con el caso Bárcenas o cuando empiece a quemarse con el PP también le inhabilitarán?
Que no me digan que los jueces pueden ser independientes, porque cuando un juez investiga sobre algo en lo que se van a ver implicados políticos, expresidentes y el gobierno en pleno, es la fiscalía la que se encarga de hacer de abogado defensor, o de abogado del diablo, entiéndase como se quiera.
En fin que vivimos en un estado circocrático en el que los domadores se comen a los leones, los acróbatas doman a los domadores y el público se muere de frío y hambre, pero convencido de que es lo que le ha tocado vivir y contento por haberlo vivido. Y me pregunto, ¿por qué los que no nos conformamos con el futbol, el tenis, las motos y demás, tenemos que vivir en el barro de los imbéciles que no saben ver más allá de sus propias narices?
JJ Guerra.
