A LA MUJER DE MI VIDA
Eres oxígeno para mi respirar,
leña para mi fuego,
agua para mi sed,
fantasía para mis sueños,
volcán de mis deseos,
alimento para mi alma,
serenidad para mi corazón,
las palabras de mis versos.
Eres mi único pensamiento.
JJ. Guerra. 1 de enero de 2013
SOMBRAS CHINESCAS
Siluetas emborronadas
entre sombras escondidas.
Lúgubres cantos entonados
por almas atormentadas
que buscan cruzar el umbral,
aproximarse a la vida.
Nacimientos abortados
por la mano del criminal
que mata, matando en vida.
Incienso quemado en nombre de Dios,
para justificar idas y venidas.
Voces que resuenan, como eco,
martilleando en las cabezas
de quienes se aferran a la vida.
Despierta, no te calles, alza tu voz,
persigue tus sueños,
que tu grito resuene allende tus fronteras,
no te quedes perdido entre las tinieblas
de las sombras de la china.
JJ Guerra. 7 de enero de 2013.
de las palabras mudas
jamás por boca pronunciadas.
Versos inertes, atrapados
en un cajón de la mente
de una pluma sin tinta.
Desgastados pensamientos
de hambre de libertad
ahogados en la voz del poeta.
Palabras al viento
sordamente escuchadas,
Siniestras manos que hurgan
más allá del bolsillo ajeno,
en la dignidad, la conciencia y autoestima.
Caciques de nuestro tiempo
líricos de la economía,
la iglesia y la política.
Sabed que el pueblo llora
y que después de la calma
vendrá la tempestad.
Habéis encendido la mecha
polvorienta de la impotencia
y la pólvora ahora mojada,
no tardará en secar,
para explotar en vuestras manos.
JJ guerra. 9 de enero de 2013.
poblado de sombras,
en medio de una eterna noche sin luna,
sumergido en el lodazal
de un pantano cenagoso,
hundido en los excrementos de la sin razón.
Tres bellos luceros
deshicieron la penumbra,
lanzaron su salvavidas
y me arrastraron a contracorriente.
Las miradas, las caricias, los besos,
las noches de enfermedad,
los días de lluvia
acampados tras el cristal,
me hicieron despertar
y devolverme a la rutina.
Horas extras robadas al reloj,
trabajos sin medida,
excursiones sin ganas
que acaban robándote una sonrisa.
Travesuras regañadas
a la vez que reídas,
discursos filosóficos
en los que concluyes que al final
quien ha aprendido algo eres tú.
Descubrir a la primera novia,
el cigarrillo escondido
que haces como que no ves.
Verlos crecer, te hace olvidar
esa juventud perdida,
encontrar un camino, una salida.
Momentos en los que te ves haciendo
cualquier cosa por su sonrisa.
Orgulloso de ser padre y a veces madre
de tres tesoros más grandes
que la propia vida.
Álex, Marcos, Víctor,
gracias por hacerme sentir padre,
gracias por empujarme a vivir,
gracias por haber nacido.
JJ Guerra. Aracena, 15 de enero de 2013.
Derechos reservados del autor.
Sentimientos preciosos llevados a su máxima entre las palabras.
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