DIARIO DE A BORDO. Abdicación de un Borbón, tomadura de pelo nacional.

Desde que Juan Carlos de Borbón, allá por el año 1975, fue coronado rey de España y se proclamó la monarquía parlamentaria como forma de gobierno en esta España nuestra, ha llovido un poco, unos años mucho, con inundaciones, otros hemos tenido sequía. Eso en lo que a pluviometría se refiere, en otros aspectos, como el político, ha sido una sequía tremenda. Hemos visto pasar por el gobierno, época de UCD aparte, sucesívamente a los dos grandes valedores de la monarquía, el PP, que ya se sabe su ideología y el PSOE que en los albores de la democracia  se hizo con el voto de la inmensa mayoría de los votantes de izquierdas con el discurso populista del que ahora acusa a PODEMOS, haciendo valer su origen y su ideología marxista. Su entonces líder Felipe González Márquez, abogado laboralista, del que nada queda, estaba más preocupado por hacerse con el poder y con su economía personal, que por el pueblo y por su ideología, como recientemente ha hecho ver pregonándolo a los cuatro vientos, poco tardó en venderse a los poderes económicos y hacerse casi compinche del rey, para ello solo le han faltado un par de cacerías de elefantes juntos. 
Qué es lo que pretenden ahora con esta maniobra de la abdicación. Acaso este señor que parece hablar con la boca llena nos está tomando el pelo a todos los españoles para que se empiece a hablar de otra cosa que el final del bipartidismo, o para lavar la cara y la imagen de la casa real, cosa un tanto complicada. ¿Se cree este señor que por cambiar la cara nos vamos a olvidar de su niñita y el yerno o de los elefantes? ¿Piensa que seguimos estando en la inopia creyendo aún que nos salvó del golpe de estado? O es que está acojonado porque ha visto que el "reinado" de los partidos monárquicos toca a su fin y ha querido dejar listo su relevo antes de que al PPSOE se le acabe la mayoría. Tiene huevos que a estas alturas todavía se nos siga tratando como a estúpidos.
A veces pienso si Rubalcaba no será un agente infiltrado del PP, es el mejor aliado, pero con diferencia, que tienen e imagino que deben de estar muy tristes con su marcha, el que venga a sustituirle, por muy malo que sea, no le va a hacer ni sombra. La última cagada del gran jefe "no sé dónde esconder las manos" ha sido la alabanza incondicional y su rendir pleitesía al matador de elefantes y a su heredero. Ha tenido la mayor oportunidad que podría haberle dado la vida de reconciliarse con el voto perdido  y de atraer a republicanos hacia su partido y lo que ha hecho a sido dividirlo más aún de lo que ya estaba. En fin, lo que iba diciendo, que no se inventen enemigos en el PSOE que con ellos se bastan.
Ahora el discurso es que es el príncipe mejor preparado en la historia de España, joder como para que no lo sea, entonces sería tontito el pobrecito o unos inútiles quienes llevan 40 años preparándolo.
Si Felipe quiere contar con el apoyo del pueblo y hacer legítimo su mandato que haga gala de ese espíritu democrático y convoque él mismo un referéndum. Además, lo tiene fácil para hacer un partido político familiar, tiene un excelente referente para las relaciones exteriores, papá el cazador, y chorizos y corruptos no le faltan, ¿qué más se puede pedir?
Bueno, soy plenamente consciente de que con estas palabras no voy a conseguir cambiar monarquía por república, pero dichas quedan por parte de uno que no eligió vivir bajo una monarquía y que exige que su opinión sea escuchada antes de condenarnos a otras tantas décadas de borbónicas majestades, de cuñados, de hermanas, de hijas y de hijos... En fin que no quiero que el cuñado del chorizo sea rey en nuestro país y estoy en mi derecho de expresarlo, aunque de una forma u otra quieran hacernos callar.

Salud y república.

JJ Guerra.  2 de junio de 2014.