En esta España en que vivimos, el culo de Europa, nos quieren hacer ver lo blanco negro, lo negro gris y lo gris azul cielo.
Con la carcomida y manida transición del 78, las
circunstancias de aquella época nos parió una hornada de politicuchos saltimbanquis,
fonambulistas y charlatanes de feria que hicieron escuela y, a día de hoy siguen saltando a la palestra
nuevos bollerines que vienen a descubrir las Américas, sin contar con que
mientras ellos se empeñaban en seguir en su falsedad, en desfalcar lo que se
pusiese a su paso e intentar seguir engañando al pueblo con su charlatana
retórica; no contaban con que en ese tiempo al pueblo miedoso, ignorante y que
hasta ahora se contentaba con cuatro golosinas, les iba a dar por instruirse, revelarse
y organizarse para darles una patada en sus malolientes culos.
Ya se han dado cuenta ustedes, políticos al uso, de que no seguimos siendo
el pueblo estúpido que aguanta todo y que lo único que hace cada cuatro años es
cambiar el collar al perro, porque eso son ustedes, perritos falderos que lamen
el hueso que les dan los mercaderes que les manejan como las marionetas que son
al servicio del capital. Dan igual las siglas, esas, solo sirven para confundir
a quien se deja. Lo preocupante es que hay personas que asemejan tener un
cierto nivel de inteligencia, pero que al hablar de política y defender solo eso,
las siglas, porque no hay nada más, dejan entrever su verdadero coeficiente
intelectual.
Hoy quiero hacer hincapié en la salvajada que están
cometiendo, tanto el gobierno central, como los autonómicos en el caso de la hepatitis
c. Una enfermedad que está matando en España a 12 personas al día.
Del gobierno fascista, autoritario y mercenario del
capitalismo de Marianico el largo es previsible, ya se sabe que directamente lo
que quiere es acabar con esas personas que padecen una enfermedad, con todas,
queda claro solo con ver lo que ha hecho con las personas dependientes, alzan
su voz en contra del aborto y a los enfermos directamente o los deja morir o
acelera el proceso de una u otra forma. Pero de un gobierno, como el de la
Junta de Andalucía, que presume de progresista y que a boca llena va pregonando
por parte de consejeros y directores de hospital que a todos los pacientes se
les dará el tratamiento que necesiten, desde aquí yo les llamo mentirosos,
embaucadores y charlatanes de lengua descosida, que se empeñan en falsear la
verdad evidente. Si de verdad estuviesen haciendo eso, no estarían muriendo
diariamente personas afectadas por esta enfermedad.
Es más, les diré que desde antes de entrar el Sovaldi en
escena ya ninguneaban el tratamiento que por entonces se conocía, el
Interferón, haciendo que desde que un paciente era diagnosticado, hasta que lo
veía el especialista, en innumerables ocasiones hubiese pasado tanto tiempo que
la enfermedad habría avanzado hasta un punto en que dicho tratamiento ya no era
aconsejable.
Ahora se acogen al discurso de que a todos se les dará el
tratamiento que precise, cuando lo que hacen es dar interferón a la mayoría, un
tratamiento que clínicamente tiene una efectividad inferior al 60% y que en la
mayoría de los casos, no cura, palia algunos efectos y que es tristemente caro,
a pesar de los años que lleva en el mercado y de los pocos resultados que con
él se obtienen, además por cualquiera es sabido que su coste real final es muy
superior al del Sovaldi, que es efectivo, para curar en más del 95% y que cuanto
antes se empiece el tratamiento es más efectivo y menos duradero, con lo que se
produce un abaratamiento. Mientras que el interferón, como en más del 45%, no
es efectivo, hay que actuar con otros tratamientos, se produce un agravamiento
de la enfermedad, por lo que se necesitan innumerables transfusiones
sanguíneas, hospitalizaciones, se desarrolla cáncer de hígado con lo que
conlleva, se hacen necesarios trasplantes hepáticos, etc… Por lo que no hay que
ser economista para saber que la verdadera razón de la falta de este novedoso
tratamiento es económica, sí, pero no porque este tratamiento sea caro, sino
porque seguro que están recibiendo algo a cambio de seguir con el interferón a
pesar de ser más destructivo que curativo y con un coste final por paciente muy
superior.
Señores de la Junta de Andalucía, su palabrería está a la
altura del gobierno central, por lo que yo les aconsejo que se dejen de
tonterías y se den un buen revolcón, si total, la mayoría de españoles ya
sabemos que a escondidas se cogen la mano y otros sospechamos que se morrean… ¿Y
son ustedes quienes claman contra el populismo? Populismo es engañar a la gente
con palabrería, pero no se preocupen por eso, el pueblo ya conoce esos términos
y sabe quien es un engañabobos y quién camina por el alambre con los ojos
vendados.
Para finalizar solo quiero decir que espero que este
asunto caiga en manos de buenos abogados penalistas y que lleven a los
tribunales a quienes teniendo en su mano la curación de miles de personas y
obviando la obligación que tenían de velar por la salud de estos enfermos, vil
y cruelmente, escudándose en palabrería, les han dejado morir y sean juzgados
por crímenes contra la humanidad.
JJ Guerra.
Has acertado plenamente yo creo que si tienes una bola de cristal por que has acertado plenamente con lo que iban a hacer en Andalucía.
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