
Pues bien, pienso que la clase política, la de las altas esferas, se mueve por intereses personales que abusando de la buena voluntad del pueblo y de la confianza que cada cuatro años se les otorga, hacen y deshacen como y cuando les da la gana, a ellos, a la Merkel y al muñecote francés, convirtiéndonos en simples marionetas que mueven a su antojo.
Una pregunta que hace tiempo me hago es que si para ser un simple funcionario de cualquier cosa, limpiadora por ejemplo, hay que pasar una oposición, ¿por qué para dedicarse a la política basta con ser un embustero y un sinvergüenza? Sinceramente creo que quienes van a regir los designios de aunque sea un pueblo de doscientos habitantes deberían de estar mucho más preparados y pasar una prueba de integridad.
Nos dijeron que la comunidad europea era lo mejor para todos, pero desde mi torpe, burda e ignorante forma de pensar, ¿qué precio hemos tenido que pagar por ello? la poca industria que en este país siempre, o nunca, hubo se ha ido al garete. La agricultura y la ganadería se han abandonado, y de la pesca mejor no hablar, puesto que nos impusieron cuótas de mercado y en lo que antes éramos no sólo autosuficientes, sino que exportábamos, ahora tenemos que pasar por el aro y comprarles a ellos. Nos han cambiado un puñado de carreteras y puentes por lo que podría haber sido nuestro desarrollo, el motor que nos impulsaba y que en un momento de crisis como esta nos hubiese mantenido a flote. Pero por supuesto es mejor pensar a lo grande, pero lo grande sólo es efectivo a corto plazo, sobre todo si ese pensamiento grande en lo único que se fundamenta es en el enriquecimiento de los pensadores que lo han llevado a cabo.
Creo que no es muy difícil saber que para que algo se desarrolle y siga creciendo debe de ser algo productivo, pero no, el ladrillo deja más dinero a corto plazo. Lo que no pensaban era que llegaría un momento en el que el número de viviendas construidas, superase con creces la demanda de las mismas, o no lo quisieron pensar.
Por supuesto no tengo ni la más remota idea de qué es lo que hay que hacer para salvar este momento penoso, pero hay maravillosos economistas que sí lo saben, aunque que no se les escucha, porque las soluciones que estos aportan, pueden dañar seriamente las economías de los que nos han llevado a esta situación, y claro una cosa es que los desgraciados curritos pasen calamidades y otra es que los vigías de este maravilloso primer mundo, tengan que bajar unos cuantos ceros en sus cuentas corrientes.
Desde mi punto de vista, habría que enjuiciar a todos los personajes que nos han llevado a la situación de grave crisis mundial. Una de cuyas causas, ahora se aplaude. Creo que uno de los motivos por los que la economía de "países desarrollados" no podrá crecer en mucho tiempo, es por la competencia desleal que se hace desde muchos puntos de Asia, donde por salarios que no lo son y con la explotación de menores, fabrican todo lo que consumimos, han inundado nuestros mercados de todo lo imaginable, mientras empresas que cumplían con sus deberes han tenido que ir cerrando por no poder competir en precios.

Cuando se sienten en un banquillo y paguen por su culpa presidentes de gobierno, ministros, gobernadores de bancos centrales, diputados, senadores, responsables de agencias estatales, especuladores de mercados, banqueros privados y demás engendros... Después señores, después pídannos sacrificios a quienes no hemos hecho otra cosa que luchar para sacar a nuestras familias adelante.
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