Visitas recientes

http://sites.google.com/site/pczeros/Home/ultimos-visitantes-pcz.xml

viernes, 16 de diciembre de 2011

LA PRINCESA ESTÁ TRISTE ¿QUÉ TENDRÁ LA PRINCESA? (Carmen Marín)


       Esta mañana encontré en la estantería un libro de cuentos de Hans Christian Andersen, recuerdo que cuando mis hijos eran algo más pequeños se los solía leer a menudo y hoy me dió por releer algunos de ellos.El cuento de "La princesa y el guisante" me ha dado que pensar. Comienza diciendo que había una vez un príncipe que quería casarse con una princesa, aunque eso sí, debía ser una princesa de verdadera sangre real. De modo que viajó por todo el mundo buscándola, pero hallarla era mucho más complicado de lo que el príncipe había supuesto y tuvo que regresar a su país bastante decepcionado sin haberla encontrado.


      Juan Carlos I de España, cuando todavía era un príncipe también viajó para encontrar a su princesa, aunque tampoco le hizo falta ir muy lejos, con un crucerito por el mediterráneo le bastó para llegar a Grecia y encontrar a su futura reina. Lo que ahora no me queda tan claro es que verdaderamente fuese de sangre real.

       Volviendo al cuento de Andersen, un día, cuando el príncipe menos lo esperaba apareció en su palacio una doncella muy hermosa que decía ser una verdadera princesa. El rey y la reina quisieron asegurarse de su realeza y para ello le hicieron pasar una prueba que consistía en colocar un guisante bajo al menos veinte colchones y veinte edredones. La supuesta princesa debía dormir en esa cama  y si a pesar de tantos colchones y edredones notaba la molestia del guisante, entonces no habría lugar a dudas, su sangre era real pues sólo una princesa de verdad podía ser tan sensible. Y así fue, la muchacha estuvo molesta toda la noche sin poder pegar ojo, gracias a ello el cuento tiene un final feliz y acaba casándose con el príncipe.

      Yo me pregunto si la princesa Sofía, en su día, pasaría la prueba del guisante. 
       Por una parte, a juzgar por la sangre que corre por las venas de su descendencia, a mi me parece que no, sobre todo teniendo en cuenta la falta de sensibilidad de una de las infantas. Sí, es esa, en la que todos pensamos, la que junto con su esposo, no ha tenido el más mínimo reparo en usar una fundación solidaria para enriquecerse aún más, a base de engaños y trapicheos ilegales. Por otra parte  hay que tener mucha sangre fría, que no real, para pertenecer al famoso Club Bilderberg y hay rumores de que a su distinguida majestad. la reina, le gusta este tipo de relaciones de gente selecta, es decir, perfectamente seleccionada por poseer la "virtud" de enriquecerse a costa empobrecer más al pueblo.Todo un ejemplo de madre para sus princesas.

       De todos modos, independientemente al citado comportamiento de estas personalidades, el simple hecho de seguir con un régimen monárquico en pleno siglo XXI, es completamente absurdo y me cuesta entender a la gente que la defiende. El cuento de pertenecer a una dinastía, sólo es eso un cuento y mucho cuento hay que tener, además de un gran descaro, para seguir manteniendo unos privilegios obtenidos por la simple herencia genética. Aceptar la existencia de reyes y reinas es lo mismo que admitir la desigualdad entre los seres humanos, algo muy parecido como cuando se cometía la atrocidad de cautivar a personas por ser de otro color y someterlas a la esclavitud.

        Me acuerdo que al  poco tiempo de que el rey de España fuera coronado, ambos conyuges se exhibieron publicamente paseandose por las distintas capitales de la nación. Yo en esa época debía tener unos ocho o nueve años y mi madre me llevó a verlos. Fue grande mi desilusión,  cuando los vi pasar en un descapotable negro en lugar de en una de las doradas carrozas que aparecen en los cuentos. Ellos sonreían y saldudaban a todos y a mi se me ocurría que el oficio de ser rey o reina debías ser muy agotador con tantas sonrisitas y movimientos de manos. Por su puesto, no me cuestionaba entonces que fueran verdaderos o falsos, pero claro, solo era una niña inocente que aún creía en los reyes magos y hasta me gustaba disfrazarme de princesa. Era divertido jugar a ser princesa, una princesa verdadera, claro, con sangre azul y todo. En mis juegos las princesas siempre eran bellas y felices, con sus grandes diademas y sus majestuosos vestidos rosas y plateados. Ahora parece ser que son deportistas y juegan al balonmano, pero lo de felices lo dudo. Algunas son abandonadas por sus falsos príncipes y otras sufren la amenaza de ser repudiadas por su familia.
       
          Como dice el poema de Rubén Darío, hoy la princesa está triste, ¿que tendrá? ¿será que está muy  preocupada  por la crisis y por todos los que estamos en paro? ¿o quizás sea por los niños discapacitados de la fundación que ha creado? Si es por perder su realeza bien que se lo ha buscado, al fin al cabo con guisante o sin él, nada hizo por ganarla, ni ella ni el resto de su ganado.


           Es  muy posible que alguien opine que al hablar asi de sus excelentísimas majestades, esté cometiendo un terrible pecado y quisiera dejar claro que no es mi pretensión criticar a la familia real como personas individuales, sino al concepto totalmente anticuado que representan, aunque si en alguien debe recaer realmente la culpa es en todos aquellos que siguen queriendo mantener estas  ridículas, artificiales e innecesarias figuras de  tiempos remotos . Y antes de acabar el cuento con su colorín colorado, quisiera recalcar también, para refrescar la  memoria de los más despistados, que si algún pecado grave y horrible se cometió en el pasado fue el de matar a sangre fría, que no real, a tantos republicanos.


Carmen Marín.



8 comentarios:

  1. FELICIDADES POR ESTA INICIATIVA, la seguiré y os deseo mucha suerte.

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado vuestro artículo, no solamente por lo dice sino por la sutileza de su ironía. Os deseo lo mejor de lo mejor . Felices fiestas t estaré "al loro" de vuestro blogs.

    ResponderEliminar
  3. gracias por la ironía!!! viene muy bien en estos momentos de enfado... después del saqueo de Matas, en las Baleares, lo que faltaba viene el yerno a arramblar con el erario público... presentando su "empresa" como participada por la Princesa de España y la Casa del Rey!!! ahora nos enteramos que elo rey le tiró de las orejas... eso es falseda documental, usurpación de personalidad por una parte, y ENCUBRIMIENTO de posibles actividades delictivas por parte del rey!!!

    ResponderEliminar
  4. gracias amigos por compartir este precioso blog
    no esperaba menos de vuestros comentarios ,,,,soy una fan de los blogspot bien hechos y este es uno creo ke lo visitaré diariamente
    asi como desearos lo mejor , y no me cabe la menor duda ke sois felices, lo ke la vida os deja
    un besito muy grande de ....
    daniela

    ResponderEliminar
  5. ojalá haya justicia
    y caigan los ke tienen ke caer
    pero de ke lado está la justicia?

    ResponderEliminar
  6. preciosas poesias me encantan

    ResponderEliminar
  7. Una encantadora, contadores de cuentos, gracias por esas bonitas cosas, que compartes con nosotros

    ResponderEliminar